Desde que quedó embarazada su esposo ya no quiere follarla. El hijo de su vecino, por otro lado, continúa observándola con hambre. Así que hoy ella cede ante sus avances. ¡Tiene demasiada hambre para la polla ! Y contra viento y marea, ¡El vecinito sabe cómo follarla! ¡Desalojará a esta vieja zorra!